Llego el día que suena esa canción tan conicidad para los latinoamericanos, “todo tiene su final, nada dura para siempre”, y nuestro crucero no es la excepción. Llegamos a Barcelona a eso del mediodía y salimos disparados a explorar la ciudad. Teniendo tanto que ver y con la mitad del día ya ida, nos montamos en autobús turístico con un pase de dos días. Entre la línea azul y la roja de este autobús tuvimos una idea de todos los puntos que queríamos visitar en los próximos dos días. En este paseo nos dimos cuenta que Barcelona es una ciudad moderna a pesar de su aspecto tradicional. Tiene todas las cosas que uno esperaría de una ciudad de los EEUU y más. Ya que a diferencia de los EEUU donde los conglomerados asfixian a los comercios locales, en Barcelona parecen florecer con más fuerza. A primera vista Barcelona es una ciudad linda que invita a la gente a caminar sus calles. Cuando regresamos al barco (ya que esa noche dormimos en el barco) lo utilizamos para compartir con las nuevas amistades antes de tener que entregar nuestro equipaje.
Ya a las 9AM estábamos fuera del barco y de camino a nuestro hotel en la Plaza de España. Luego de dejar nuestras maletas al cuidado del hotel (check-in era a las 2PM) caminamos hasta el Palacio Nacional. El área del palacio solamente puede ser descrito de una manera, impresionante! No solo el palacio queda en el tope de un promontorio que domina un are de la ciudad, si no que el conjunto de fuentes y cascadas que tiene es de las fuentes más impresionantes que he visto. Del palacio saltamos al Camp Nou. Si no sabe a que me refiero, usted no sabe de balompié! El Camp Nou es mucho más grande de lo que uno se imagina o de lo que las imágenes televisivas muestran. El campo acomoda 100,000 fanáticos! El museo es un almacén de trofeos y galardones. La sección de Messi es interminable. Y pensar que el FCB comenzó con solo 12 socios! Hoy en día son más de 200,000. El tour lleva a uno por las gradas, loockers, sección de prensa, el campo en si (la entrada al campo es una experiencia en si misma), las gradas preferenciales, etc. Muy completo e idóneo para los fanáticos del Barça.
Del Camp Nou pasamos a la Catedral de la Sagrada Familia. Nada, pero nada prepara a uno para cuando se entra a esta Catedral! Es una sensación sobrecogedora que toma varios minutos el poderse controlar. Las columnas representando árboles que sujetan la bóveda que a su vez representa el paraíso. Los vitrales iluminados por el sol de la tarde. El Cristo flotando sobre el altar. No importa las palabras que utilice, jamás le harán justicia o podrán describir la sensación que se siente cuando se está dentro de ella. Espero que mis fotos le hagan justicia…
Continuando con las obras de Gaudí nos montamos en la guagua turística para visitar el Park Güel. Un proyecto urbanístico que fracaso y solamente se construyó una casa modelo la que termino ocupando Gaudí. Gracias a Dios que Barcelona es una ciudad civilizada que no le hace pasar a los turistas trabajo demás… porque desde donde lo deja a uno la guagua turística al Park Güel hay que subir una clase de guinda que le saca el bofe a cualquiera. Pero en si esfuerzo de civilización, Barcelona ha instalado escaleras eléctricas en muchos de los puntos turísticos. No se alegre mucho ya que en el caso de Park Güel hay que subir una buena cuesta antes de llegar a las escaleras eléctricas. Como todo en Barcelona, la mejor parte del parque, llamada monumental, hay que pagar. Nosotros escogimos pasear por la sección gratis desde donde se ve toda el área monumental y se tiene una vista excelente de Barcelona. Del Park Güel bajamos como las calabazas hasta la Plaza de Cataluña. Como a eso de las 7PM regresamos al hotel para prepararnos e ir a cenar con un amigo. A las 9PM estábamos frente al restaurante Terra d’Escudella que queda al cruzar de la calle del restaurante Teta de Monja. Daniel Ferrando (director de prensa del ACM) nos invitó a este restaurante para que experimentáramos la comida autentica catalana. El pobre Daniel tuvo que hacer de interprete porque el menú estaba en catalán y solo entendíamos algunas cosas. Que comida tan rica y que velada más agradable. En verdad que hay gente que uno se encuentra en la vida que no deja der regalar de si… Daniel Ferrando es uno de esos seres y me alegra llamarlo mi amigo!
Habiendo sacado del medio los puntos turísticos más distantes y que más tiempo consumían ayer, hoy nos dedicamos a ver otras áreas que nos faltaban. Comenzamos con la Catedral de Barcelona. Esta es totalmente gótica en su diseño y tiene montones de capillas extremadamente ornamentadas. De la catedral saltamos a la Pedrera y la Casa Batlló. Ambos son obras de Gaudí y son impresionantes. El Paseo de Gracia, donde están ambos edificios, nos dejó llegar hasta la Plaza Cataluña. Desde la plaza decidimos bajar por el paseo La Alambra (y no la de Ponce). A mitad de paseo nos encontramos con la plaza del mercado. Ojala y las plazas del mercado de Puerto Rico fuesen como esta. Vibrante llenas de gente comprando desde frutas hasta mariscos. Con pequeños restaurantes repletos de gente comiendo tapas. Me hubiese gustado estar en Barcelona mucho más tiempo para poder visitar el mercado todo los días a la hora de almuerzo… tienen conos de embutidos ibéricos con palitroques, quesos, o papas fritas! Como el tiempo era limitado y hace menos de una hora que nos habíamos dado un mega hartera, solamente nos tomamos un jugo natural recién extraído.
Continuamos nuestra caminata por la Rambla hasta que llegamos al puerto. Desde el puerto tomamos el teleférico que lleva a uno de San Sebastián a Miramar. Por los nombres cualquiera diría que cruza nuestra isla… mejor aún, para llegar al área de San Sebastián, hay que pasea por La Barceloneta!!! La fila para el teleférico parecía no moverse. Y el calor que hacía era insoportable. Pero lo resistimos y nos montamos en el teleférico en dirección de Miramar. En Miramar caminamos hasta el teleférico de Montjüi y subimos al castillo (fíjense que no dije palacio) de Montjüi. Este castillo lo tienen bien conservado y hasta tienen algunas de baterías más modernas en sus instalaciones originales. Desde la estación del teleférico caminamos hasta el museo de Miró que Tita quería visitar. Excepto un tapete monumental y uno que otro cuadro el arte de Miró por mí se puede quedar donde este. Pienso que algunos de sus cuadros son rudimentarios y de trazados que asemejan los que haría un niño. Pero eso soy yo que soy un inculto del arte!
Desde el museo continuamos nuestro paseo hasta el Palacio de Nacional. Estábamos tan cansado que la bajada hasta el hotel nos pareció eterna. Después de un descanso y baño cruzamos la calle y visitamos uno de los restaurantes en el tope de lo que fue la plaza de toros de Barcelona. Como nuestra cena comenzó a eso de las 10:30PM, nos dieron la media noche antes de regresar al hotel. Se puede decir que fue un día largo!!!!
There is a popular Salsa song in Puerto Rico that talks about everything having an end and not being everlasting, and our trip on the ship is not the exception. We arrived at Barcelona around noon and as soon as the ship was cleared by the authorities we ran out the door. Since half of the day was already gone, we decided to buy a two-day pass on a hop-on/hop-off bus and see all the sights at once. Between two of the lines (blue and red) we were able to identify most of the places we wanted to visit in the next two days. But something was evident right away, Barcelona is a modern and beautiful city, even though it preserves its traditional look. Wide boulevards and avenues that invite people to walk and explore are all over the city. It has all the things you will have in any large US city, plus a lot more. Back in the ship for the last night we used the time to meet with new friends and say our goodbyes.
By 9AM were out of the ship and in our way to the hotel in Plaza España. But since check-in wasn’t until 2PM, we left our bags and headed out. Plaza España is walking distance from the Nacional Palace, so we headed that way first. Its fountains and cascades are something else, absolutely beautiful. The Palace is located at the top of hill that dominates de Sants district of the city. From the Palace we went straight to the Camp Nou. If you don’t know what Camp Nou is, then you know jack about soccer! Even though in area the stadium is smaller than many NFL stadiums, it can accommodate 100,000 fans. The museum is a hoard of trophies and accolades. The club started with 12 members and now has mora than 200,000. The tour takes you through the stands, locker room, press area, the field (itself), etc. This tour is highly recommended for some one that is a Barça fan.
From Camp Nou we crossed the city to visit the “Sagrada Familia” Cathedral. Nothing, and I repeat nothing, can prepare you for the overwhelming feeling that overcomes you when you enter the church. Columns like trees reaching for the heavens, stain glass that play with the light of the sunset, and crucified Crist floating over the altar. No matter how hard I try, my words will never be enough. I hope the pictures I took will do a better job…
We decided to stick with Gaudi’s master works and hopped on one of the tourist buses to reach Park Güel. Park Güel was failed development project designed by Gaudi for the Güel family. The built only one model home that Gaudi ended up living in it for 20 years. To reach the park from the bus stop you have to go up a hill that can kill anyone from a heart attack. Luckily Barcelona is a civilized city that understand that tourists are there to be entertained and not tortured. So the worst part of the hill you can climb it using an escalator! As with every attraction in Barcelona, you have to pay to enter the Monumental area of the Park Güel. Since it was getting late and we had limited time, we decided to tour the free portion of the park from where you can see all the attraction of the paid area. The park also afford you great view of Barcelona. Around 7PM we made our way to Plaza Cataluña and caught a taxi to return to our hotel. We had been invited by the Press Director for America’s Cup Management to a catalan dinner. He had selected a local restaurant (we were the only tourists at Terra d’Escudella) across the street from another restaurant named Nun’s Tit (literally). We had a blast with the other restaurant name! The food in our restaurant was fantastic and the company even better! There is people in this world that give and give without holding back, and Daniel Ferrando is one of those people. I’m proud of being able to call him my friend!
Having seen the most important landmarks yesterday, today we covered many other areas that otherwise they will go unseen. We started with the Barcelona Cathedral and the Gothic district. From there we visited “La Pedrera” and “Casa Batlló” another two Gaudi two impressive projects. Paseo de Gracia (where the two building are located) allowed us to return to Plaza Cataluña, which gave us the chance to walk the famous Las Ramblas area. Walking down La Rambla we saw the public market. I had completely forgotten about it! The market has fruit, chocolate, vegetables, pepper, ice cream, sea food, butcher, and many other stands. They also have a bunch of cafeterias where you can buy and eat delicious Tapas. If it wasn’t for the fact that we have had a big lunch in the Gothic district, I would have gladly sat at one of the cafeterias and had great lunch. We follow La Rambla all the way to the port. At the port we caught a ride in one of the city funiculars. This one took us from the port to a side of Montjüic. From there we walk to the second funicular that took us to Montjüic fort. From the Montjúic funicular station we walked tour the National Palace with brought us along the Miró Foundation. Tita jumped at the chance to visit it! Besides a huge tapestry and a couple of paintings, I did not like Miró’s work. I find his “Womand, Stars, and Bird” series rudimentary and amateurish. But what the hell do I know about art!
We were so tired from all the walking that the downhill from the National Palace to our hotel seemed to be endless. After resting our feet for a little bit and taking a hot shower, we crossed the street to what it used to be Barcelona’s bull ring. Today is a mall with great restaurant at the top level of the old plaza. We had a lovely dinner that ended around midnight. What a better way to cap our first visit to Barcelona.